Hace unos años, comencé vendiendo varios productos en pequeñas ferias, bazares y mercados locales. A medida que mi negocio comenzó a crecer y las ventas aumentaron, busqué la forma de expandirme y llegar a más clientes.
Es así como creé la marca Vanilla, y junto a ella, mis tiendas en línea de joyas y bolsas. Con el tiempo, constantemente recibia mensajes de muchas mujeres que estaban interesadas en vender mis joyas y emprender un negocio.